¿Sabías que los deportistas profesionales realizan baños de inmersión en agua fría para la recuperación muscular?
Al parecer este tipo de rutinas solían ser exclusivas de los deportistas profesionales para tratar sus fatigas musculares. Sin embargo, en la actualidad esta idea se ha convertido en un mito, puesto que gracias a los avances científicos y tecnológicos, los deportistas aficionados como yo, hemos podido disfrutar de nuevos métodos y alternativas para tratar nuestro cuerpo antes, durante y después de cada rutina de entrenamiento.
La clave en la eficiencia deportiva está en la adopción de buenas prácticas en las que se incluye una correcta alimentación, hidratación y ejercicios de estiramiento, además de sesiones de recuperación con terapias alternativas como los hidromasajes o la inmersión del cuerpo en agua fría para ayudar a la desinflamación y relajación muscular.
La vida deportiva requiere de mucho esfuerzo físico y mental. Con el tiempo he logrado adoptar este tipo de prácticas saludables con un poco de esfuerzo, pues se requiere constancia, disciplina y esmero para alcanzar resultados que van más allá de la apariencia física y tienen que ver con tu estado de ánimo, las emociones y las ganas de asumir nuevos retos para aprender a vivir “sin excusas”.
En mi caso tengo rutinas regulares de acondicionamiento físico en el gimnasio, además de practicar algunas sesiones de tenis, pues es uno de mis deportes favoritos. Sin embargo, debido a la exigencia aeróbica tuve que encontrar una solución para disminuir las molestias musculares y al mismo tiempo reponer mi cuerpo y mi mente para el siguiente esfuerzo, así que recurrí a la adecuación de una tina hidromasajes en mi casa, recordando que la inmersión del cuerpo en el agua fría o caliente trae beneficios para la salud además de cumplir con este propósito.
Recordé que el agua posee excelentes propiedades curativas y ha sido utilizada como método terapéutico desde tiempos inmemoriales para aliviar dolores, reducir el estrés, mejorar la circulación sanguínea, eliminar toxinas, facilitar la respiración, estimular el sistema inmunológico, entre muchos otros beneficios. Por eso decidí relajar mi cuerpo desde la comodidad de mi hogar, después de fuertes jornadas de entrenamiento, con total privacidad y distintas opciones terapéuticas gracias al sistema de la bañera que me permite tener el control mecánico y térmico del agua.
La Hidroterapia es precisamente una de los tratamientos naturales que he podido disfrutar, ayudándome a combatir algunas dolencias musculares pero también lesiones leves mediante la utilización de chorros de agua a presión en distintos niveles que masajean zonas localizadas, además de permitir la inmersión total de mi cuerpo en el agua tal como lo realizan los deportistas profesionales.
Con el tiempo he notado que mi cuerpo y mi mente han tenido momentos de profunda relajación pero también rápidas mejorías musculares. Por eso no dudo en recomendar la creación de hábitos y rutinas saludables, acompañadas de una buena sesión de entrenamiento físico y terapias naturales como las que te contaré en una próxima oportunidad.